lunes, 23 de febrero de 2015

LA RECAÍDA: CÓMO PREVENIRLA, OBJETIVO DE TRATAMIENTO

LA RECAÍDA
CÓMO PREVENIRLA, OBJETIVO DE TRATAMIENTO




La posibilidad de una recaída disminuye a medida que aumenta el tiempo en que la persona permanece abstinente, pero nunca desaparece completamente. Por ello, el objetivo más global es el de alcanzar un cambio significativo en el estilo de vida, en las actitudes, en los valores, en la forma de afrontar y solucionar los problemas de la vida, en definitiva, en crearse un estilo de vida que sea incompatible con el consumo de droga(s).

Sólo algunos de los pacientes dependientes de sustancias psicoactivas (sustancia que ingerida afecta a los procesos mentales: cognición y/o afectos) deja de consumir drogas espontáneamente. Los pacientes que  logran comprometerse a largo plazo con un tratamiento estructurado tienen un mayor porcentaje de éxito que los que no se integran en este tipo de terapia. 

El problema de las conductas adictivas es, ciertamente, muy complejo. Podría parecer que un usuario de drogas cuyo objetivo es dejar de consumirlas, resuelve su problema una vez que se ha desintoxicado, pero numerosos estudios demuestran que a pesar de que la dependencia física ya no está presente, la probabilidad de nuevas recaídas es muy alta. Esto justifica la necesidad de contar con un programa de tratamiento que implique no sólo la desintoxicación, sino que deba comprometerse a cumplir objetivos mucho más ambiciosos que conllevan la total rehabilitación y reinserción del usuario de drogas.

LA CADENA DE LA RECAÍDA

La recaída es un proceso, una cadena progresiva de conductas, actitudes y eventos que se inicia mucho antes que el paciente empiece a consumir de nuevo. Es difícil especificar dónde empieza realmente una recaída aunque suele estar presente algún cambio que será el inicio del proceso.

La cadena de conductas que da lugar a una recaída puede ocurrir como veremos a continuación:

· Acumulación de factores estresantes causados por cambios vitales (p. ej. casarse, separarse, cambio o pérdida de trabajo, problemas financieros, ganancias económicas).

· Activación de pensamientos negativos o positivos, estados de ánimo y sentimientos cambiantes (p. ej., confusión, perplejidad, irritabilidad, depresión, júbilo).

· Reaccionar exageradamente o fracasar en afrontar situaciones de riesgo o estrés, dando lugar a la continuación o a una escalada en los problemas.

· Negar que el problema es serio o, incluso, que exista; fracasar en la utilización de los recursos de apoyo propios u otros procedimientos del programa de tratamiento. El paciente no es capaz de expresar sus sentimientos en la terapia permaneciendo callado o dando una explicación inadecuada de lo que ha sucedido.

· Los problemas originales van en aumento y los nuevos siguen surgiendo a medida que el paciente los sigue ignorando.

· El paciente se siente incapaz de superar esta situación. Cada vez son más frecuentes los pensamientos sobre los buenos momentos pasados con la droga. El deseo cada vez es mayor y los pensamientos de volver a consumir también.

·  Cada vez se pone en mayor situación de riesgo o emprendiendo conductas que de forma sutil le inducen a consumir.

·  A medida que su vida se va escapando a su control, el nivel de estrés aumenta y cada vez se va aislando más de su sistema de apoyo. Los sentimientos de frustración y de desesperanza desencadenan pensamientos obsesivos sobre el consumo.

· El impulso por consumir y los niveles de deseo cada vez mayores llevan al paciente a adquirir y consumir la(s) droga(s) de nuevo.


PREVENCIÓN DE RECAÍDAS: OBJETIVO DE TRATAMIENTO

La prevención de recaídas tiene como objetivo dotar a las personas drogodependientes de habilidades que les permitan afrontar situaciones de crisis que pongan en peligro su abstinencia. Además se intenta conseguir una aceptación interiorizada del problema que les afecta y de sus implicaciones a nivel personal, familiar y social. Las estrategias de evaluación e intervención deben incidir en el proceso de recuperación de cada paciente, posibilitando cambios duraderos y estables en su situación de abstinencia y de cambio en el estilo de vida. No debemos olvidar la posibilidad de recaída que tienen las personas drogodependientes, no importa el tiempo que hayan estado abstinentes, lo motivados que estén o lo estabilizado que parezca su proceso de recuperación.

PREVENCIÓN DE RECAÍDAS EN TERAPIA FAMILIAR

En la intervención para la prevención de recaídas, la familia puede ser entrenada para actuar en estas situaciones de crisis potenciando el proceso motivacional para evitar la recaída o recuperar la abstinencia cuando el desliz se haya producido. Los familiares de personas drogodependientes no suelen discriminar con facilidad las señales que llevan a un individuo a cometer deslices ocasionales o a recaer El objetivo consiste en enseñar a los padres a discriminar estas señales antecedentes de una recaída y qué conductas son características de la preparación o proximidad de la misma. También se les entrena para actuar en estas situaciones y se analiza la forma de actuar ante estas señales. Es conveniente entrenar a los familiares a diferenciar las señales antecedentes de las pautas de actuación que deben adoptar.



Atención clínica, enfoques y directrices terapéuticas.

Gabinete Psicológico G.SINadicciones (Valencia)






















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